segunda-feira, 25 de maio de 2009

JUSTIFICADO!

Submergida em um mar profundo de culpa e dor, Elisa se recrimina pelos seus erros do passado. Ela não é religiosa. Tambem não conhece a Biblia, nem acaricia inquietações espirituais. Porem, a culpa asfixia e a paraliza. Algo, dentro dela, parece que a condena ao sofrimento. De certa maneira, ela sente que merece as adversidades que enfrenta.

O seu terapeuta tem tentado ajudá-la a justificar seus erros. Mas por mais que tente racionalizá-los, algo mais forte que o "poder" da sua mente diz que ela é culpada.

Elisa ignora o fato de que o ser humano nasce com o complexo de culpa. "Culpa existencial", diriam os psicólogos.

Não importa o nome que o homem dê. A natureza humana nasce separada de Deus e longe do Criador, não tem como ser feliz. Algo inconsciente parece crucificá-la na cruz dos seus erros.

A doce joven, olhos cor de mel, olhar penetrante e um sorriso melancólico, leva anos para descobrir a origem da sua angústia.

Uma noite, cansada de envenenar-se com remédios para dormir, ele se depara com uma Biblia que ganhou de alguem e que guardou só por consideração.

A primeira pergunta que vem a sua mente é: "Pode um livro tão antigo satisfazer minhas inquietações?". Ela tem procurado respostas há muito tempo no emaranhado de suas idéias existencialistas mas não as tem encontrado. Esta noite, levada pelo instinto de conservação, responde a si mesma: "Nao tenho nada a perder se tentar."

É a aurora de um novo amanhecer. Lendo o livro sagrado ela descobre que todos os seres humanos nascen condenados a morte. "Não há justo, nem sequer um"."Porque todos pecaram e destituídos estão da glória de Deus".

Depois de ler isso, entende a origen do seu estado depressivo. Suas noites, então, ficam mais densas. Suas noites mais escuras. Pra onde ir em busca da solução? Ao continuar lendo descobre o seguinte: "Logo muito mais, sendo agora justificados pelo seu sangue, seremos por ele salvos da ira". (Romanos 5:9)

A leitura desse verso é como se o sol iluminasse imediatamente a sua escuridão. Aprende a confiar em Jesus. Ela é pecadora mas Jesus derramou seu sangue para salvá-la. Agora está justificada! Sua vida de erros foi lavada pelo maravilhoso sangue de Jesus! A "ira" divina nao será mais um fantasma na sua vida. Chega de dias de angustia! Chega de noites de insonia! Ela credita. E assim a justiça é feita para ela.

Essa tambem pode ser a sua realidade hoje. Pare de correr e correr buscando sentido para tua existência. Pare de buscar soluções no raciocínio humano. A vida é simples como o sorriso de uma criança, como o desabrochar de uma flor na primavera, como o fogo que aquece as noites frias do inverno. Pra que complicar as coias? Vá a Cristo do jeito que você está, caia aos seus pés, e reconheça que voce é dEle. Deixe que o sol da salvação ilumine cada canto da tua existência. E sê feliz!

¡JUSTIFICADO!

Sumergida en un mar profundo de culpa y dolor, Elisa se recrimina por los errores pasados. No es religiosa. Tampoco conoce la Biblia, ni acaricia inquietudes espirituales. Pero la culpa la asfixia y la paraliza. Algo, dentro de ella, parece condenarla al sufrimiento. De cierto modo, siente que merece las adversidades que enfrenta.

El sicoanalista ha tratado de ayudarla a justificar sus errores. Pero por más que racionaliza en torno de ellos, algo más fuerte que el “poder” de su mente le dice que es culpable.

Elisa ignora que el ser humano nace con complejo de culpa. “Culpa existencial”, dirían los sicólogos.

No importa el nombre que se le dé. La naturaleza humana nace separada de Dios y lejos del creador, no hay cómo ser feliz. Algo inconsciente parece crucificarla en el madero de sus desaciertos.

A la joven dulce, de ojos de miel, mirada penetrante y sonrisa melancólica, le lleva años descubrir el origen de su angustia.

Una noche, cansada de envenenarse con remedios para dormir, se depara con una Biblia que alguien le regaló y que ella guardó por consideración.

La primera pregunta que sube a su mente es: “¿Puede un libro tan antiguo, satisfacer mis inquietudes?”. Ha buscado respuestas, durante mucho tiempo, en el enmarañado de sus ideas existencialistas y no las ha encontrado. Esta noche, llevada por el instinto de conservación, se responde a sí misma delante de la Biblia: “Nada pierdo intentándolo.”

Esa es la aurora de un nuevo amanecer. Leyendo el libro sagrado descubre que todos los seres humanos nacen condenados a muerte. “No hay justo, ni aún uno”. “Todos pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios.”

Después de leer esto, entiende el origen de su estado depresivo. Sus sombras, entonces, se vuelven más densas. Sus noches más oscuras. ¿A dónde ir en busca de solución? Al seguir leyendo descubre lo siguiente:Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.” (Romanos 5:9)

La lectura de este versículo es como si el sol iluminase de pronto su oscuridad. Aprende a confiar en Jesús. Ella es pecadora pero Jesús ha derramado su sangre para salvarla. ¡Ahora está justificada! ¡Su vida de errores ha sido lavada por la sangre maravillosa de Jesús! La “ira” divina, no será más un fantasma en su vida. No más días de angustia. No más noches de insomnio. Ella cree. Y eso le es contado por justicia.

Esta puede ser también tu realidad, hoy. Para de correr y correr buscándole sentido a tu existencia. Para de buscar soluciones en el raciocinio humano. La vida es simple como la sonrisa de un niño, como el desabrochar de una flor en la primavera, como el fuego que calienta las noches frías del invierno. ¿Por qué complicar las cosas? Ve a Jesús tal como te encuentras, cae a sus pies y reconoce que le perteneces. Deja que el sol de la salvación ilumine cada rincón de tu existencia. ¡Y sé feliz!

sexta-feira, 8 de maio de 2009

NADA ESTÁ PERDIDO!

-Arruinei tudo - dizia o homem, desesperado, enquanto escondía a cabeça entre as mãos. Quero morrer!

O que ele não sabía é que nada está destruido quando existe Deus. Ele é especialista em reconstruir o que parece acabado. Lembra da mulher que padecía de fluxo de sangue? Doze longos anos. Perdía a vida aos poucos, morría lentamente, día após día, ano após ano, até que se encontrou com Jesús.

O que Jesús fez? A curou. Em meio a aquela multidão, havía centenas de pessoas doentes. Por que você acha que Jesús destaca a história desta mulher? O Mestre deseja enfatizar o fato de nada está perdido, para quem confía em Jesús.

Certo día, achou um paralítico. O coitado arrastava o seu corpo fazía 38 anos. Eu acho que ele tinha consultado os melhores especialistas da sua época e ninguem tinha sido capaz de curá-lo. Naquela ocasião, o Mestre da Galileia podería ter escolhido um doente que acabava de contrair a enfermidade, mas escolheu aquele que, desde o ponto de vista humano estava condenado para sempre. Por quê? Para nos ensinar que nada é imposivel diante do poder divino.

Outro día, chegou na tumba de Lázaro. Há cuatro días que o homem estava morto. As suas carnes já cheiravam mal. Desde o ponto de vista dos homens, tudo estava acabado. As vezes me pergunto, Por quê Jesús não chegou em Betania quando Lázaro acabava de morrer e o corpo ainda nao estava frio? Justamente quería que a raça humana entendesse que nada está perdido para quem confiar nEle.

Portanto, não importa a situação na qual voce estiver. Pode se encontrar no fundo do abismo. Pode ter destruido as coisas mais preciosas que Deus lhe confiou. É motivo de tristeza? Claro que sim! Tem gente que está sofrendo a sua volta. Mas nada está perdido quando Jesús está presente. Ele pode reconstruir os seus sonhos, a sua familia, os seus valores, emfim. Nao importa por quanto tempo as coisas estejam nesse estado deplorável. Deus é Deus. Todo Poderoso, e Eterno.

Tudo que voce precisa fazer é reconhecer que não pode, aceitar que Deus sim pode, e correr aos seus braços. Que Deus o abençoe!

¡NADA ESTÁ PERDIDO!

-Lo arruiné todo - decía el hombre desesperado, mientras escondía la cabeza entre las manos. Destruí mi vida y la vida de los que me amaban, ¡merezco morir!

Lo que él no sabía es que nada está destruido cuando existe Dios. Él es especialista en reconstruir lo que parece acabado. ¿Te acuerdas de la mujer que sufría de hemorragia? Doce largos años. La vida se le iba poco a poco, moría lentamente, día tras día, año tras año, hasta encontrarse con Jesús.

Jesús la curó. En medio de aquella multitud, había centenas de personas enfermas. ¿Por qué Jesús destaca la historia de esta mujer? Lo que Él desea enfatizar es el hecho de que, nada está perdido para quien confía en Jesús.

Un día, encontró a un paralítico. El pobre hombre arrastraba su cuerpo hacía 38 años. Supongo que él había consultado a los mejores especialistas de su época y nadie había sido capaz de curarlo. En aquella ocasión, el Maestro de Galilea podría haber escogido a un enfermo que acababa de contraer la enfermedad, pero escogió al que, desde el punto de vista humano estaba condenado para siempre. ¿Por qué? Para enseñarnos que nada es imposible delante del poder divino.

Otro día, llegó a la tumba de Lázaro. Hacía cuatro días que el hombre estaba muerto. Sus carnes ya olían mal. Desde el punto de vista humano, todo estaba perdido. A veces me pregunto, ¿Por qué no llegó a Betania cuando Lázaro acababa de morir y el cuerpo todavía no se había enfriado? Justamente porque deseaba que la raza humana entendiese que nada está perdido para el que confía en Él.

Por lo tanto, no importa la situación en que te encuentres. Puedes haber caído al fondo del abismo. Puedes haber destruido las cosas más preciosas que Dios te confió. ¿Es motivo de tristeza? Claro que sí. Hay gente que está sufriendo a tu lado. Pero nada está perdido cuando Jesús está presente. Él puede reconstruir tus sueños, tu hogar, tus valores, en fin. No importa cuánto tiempo las cosas están en ese estado lamentable. Dios es Dios, Todopoderoso y Eterno.

Todo lo que necesitas hacer es reconocer que no puedes, aceptar que Dios sí puede y correr a sus brazos buscando ayuda. ¡Que Dios te bendiga!