segunda-feira, 9 de novembro de 2009

¡NO TE DEJARÉ!


Es viernes y la semana se fue. Ni siquiera me di cuenta que en Brasilia está lloviendo una barbaridad. Pasé toda la semana delante del computador terminando de escribir la Devoción Matutina para el año 2011. No sé todavía el título que le voy a poner. He tratado de tomar experiencias de la vida real, luchas y dramas que las personas enfrentan, y encontrar soluciones para esos problemas en la Palabra de Dios. Al fin de cuentas es a través de la Biblia que Dios se comunica con sus hijos.

Cuando era joven creía que leer la Biblia era un deber más que tenía que cumplir como un buen cristiano. Hasta que un día herido por la vida, sin saber dónde encontrar consuelo para mi dolor, abrí la Biblia y comencé a leerla buscando el consejo divino. El Senor me habló. Recuerdo muy bien lo que él me dijo: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”
En el momento que, leyendo el capítulo 31 del libro de Deuteronomio, llegué al versículo 6, me encontré con esta joya. ¿Por qué tenía que abrigar temor en mi corazón, si todo el poder de Dios estaba conmigo y Él había prometido que no me dejaría?

Yo sé que la vida no es fácil. Este sábado, será para mí un sábado feliz. Estaré al lado de mis nietos, los veré sonreír, correr, y expresar sus ganas de vivir. Pero tú. No sé quién eres, ni dónde estás, pero de repente estás herido, sientes que el mundo se viene encima de ti. Tú corazón sangra, y lo peor, talvez nadie sabe, ni siquiera imaginan el vendaval de emociones que te estremece por dentro.

Tal vez perdiste el empleo, quien sabe la persona amada te dejó, quizás piensas que no vale la pena vivir. No sé. A veces quisiera tener la capacidad de saber quién eres y lo que sientes, para poder escribir algo que realmente necesitas, algo que cure el dolor de tu corazón, que te haga levantar la cabeza, pero solo soy un ser humano.

Por eso, antes de entrar en este sábado, me arrodillo y le pido a Dios que su misericordia te alcance en donde estés, y que su mano cariñosa toque tu herida y calme tu dolor. Un abrazo.

Um comentário:

  1. Pastor, por lo que comenta en esta ocasion me atrevo a pedirle si porfavor escribe sobre la muerte de un ser querido... especificamente un hijo..gracias a Dios yo no he pasado por esa experiencia.. sin embargo personas que quiero mucho sii.. se que sera de mucha ayuda para ellos.. por su gran conocimiento..gracias, Dios le bendiga y le cuide!!

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