¡No pares de soñar!

Llegó de nuevo el viernes. Fue una semana intensa, acabo de colocar la leyenda en portugués a la película que acabamos de producir junto a la Unión Sur de los EE UU. El estreno de esta película será en el mes de enero.

Terminé también de gravar, en video, los comentarios de las lecciones para el segundo trimestre del próximo año y además, envié a la Casa Editora Sudamericana, los manuscritos de la Devoción matutina para el añ0 2011. Quiere decir, fueron cumplidas por la gracia de Dios, tres tareas que me tenían completamente ocupado durante las últimas semanas.

Esta tarde, mientras volvía de los estudios, para la casa pensaba cómo son las cosas. Cuando estaba en el ministerio soñaba con el día de mi jubilación, pensando que podría finalmente dormir hasta medio día. Resulta, que todos los días a las seis de la mañana ya estoy en Pie, tratando de realizar tantos sueños, planes y proyectos, todos relacionados con la predicación del evangelio.

¿Sabes? La mejor manera de vivir feliz es comprometerte con algún sueño. El día que paras de soñar la vida no tiene mucho sentido. Escoge lo que más te gusta y despiértate cada mañana sabiendo que después de pasar tiempo con Dios, tienes delante de ti nuevos desafíos. No huyas de ellos, acéptalos y en el nombre de Jesús enfréntalos.

Uno de los remedios contra la depresión es justamente comprometerse con alguna tarea en favor de otros. Busca alguien a quien ayudar, extiende la mano, camina una segunda milla. Las personas que tienen los ojos concentrados apenas en sus propios problemas, no disfrutan de la vida y en poco tiempo sienten, que nadie las ama y que todo mundo se olvidó de ellas.

Tal vez las cosas en tu vida no estén ese mar de rosas que deseas, pero si miras a tu redor, verás que siempre hay alguien que necesita más que tú. Renueva tus fuerzas en Jesús y el domingo, empieza una nueva semana con ganas de vivir y de realizar grandes cosas para Dios y para tus semejantes.