El misterio del dolor

Después de dos semanas de silencio aquí estoy yo de nuevo. Me encuentro en el salvador, un país sufrido y castigado hace poco, por las inclemencias del clima. Ayer una señora, que había perdido a toda su familia con las inundaciones, me preguntaba llorosa: ¿Por qué Dios no protegió a mi familia, si todos somos cristianos y depositamos nuestra confianza en Dios?

Pero esta pregunta no es solo de ella. Muchas personas, en muchos lugares se hacen el mismo cuestionamiento cada vez que enfrentan el dolor y las dificultades. Y es lógico, porque el ser humano no fue creado para el dolor. El sufrimiento es una experiencia que entró después del pecado, por tanto, por más fe que tengas en Dios, el dolor no encaja en tu vida. Siempre será una experiencia intrusa.

El Señor Jesús dijo en cierta ocasión que cuando sale el sol, sale para justos e injustos y cuando viene la lluvia lo hace para los buenos y los malos. Tal vez esto explique por qué los hijos de Dios son tocados por el dolor a pesar de depositar toda su confianza en Él. Vivimos en un mundo de dolor. No hay cómo huir de él. Mientras peregrinemos en este mundo muchas veces tendremos que llorar, delante de las tragedias, de la enfermedad y de la muerte.

No sé cómo te fue esta semana. Pero quien quiera que seas y como te hayan ido las cosas, no dudes del amor de Dios. Si es necesario llorar ve a los brazos de Jesús y llora. Pero después, levanta la cabeza y continúa tu caminata victoriosa hacia tu destino glorioso.

Que Dios coloque paz en tu corazón. Un abrazo.

O mistério da dor

Depois de duas semanas de silêncio, aquí estou outra vez. Estou em El Salvador, um país sofrido e castigado últimamente por calamidades naturais. Ontem, uma senhora que perdeu toda sua familia devido as enchentes me perguntava em meio as lágrimas: “Porque Deus não protegeu a minha familia se todos somos cristãos e depositamos nossa confiança em Deus?”

Mas essa pregunta não é só dela. Muitas pessoas em muitos lugares se pergntam a mesma coisa cada vez que enfrentam a dor ou outras dificuldades. E isso é lógico, já que o ser humano não foi criado para a dor. O sofrimento é uma experiência que entrou depois do pecado, portanto, por mais fé que você tenha em Deus, a dor não vai combinar com tua vida. Sempre será uma experiência intrusa.

O Senhor Jesus disse numa certa ocasião que quando o sol nasce, nasce para os justos e injustos e quando a chuva cai, cai para os bons e o maus. Talvez isso possa explicar porque os filhos de Deus são tocados pela dor a pesar de depositar toda sua confiança nEle. Vivemos num mundo de dor. Não há como fugir dela. Enquanto nós peregrinemos neste mundo, muitas vezes vamos ter que chorar diante das tragédias, da doença, e da morte.

Não sei como foi a sua semana. Mas não importa quem você seja e como as coisas tenham ido para o teu lado, não duvides do amor de Deus. Se for necessario chorar, vai aos braços de Jesus e chora. Mas depois, levanta a cabeça e continua tua caminhada vitoriosa em direção ao teu destino glorioso.
Que Deus coloque paz no teu coração. Um abraco!