terça-feira, 6 de outubro de 2009

SIGUE ADELANTE

La vida tiene altos y bajos. Es la triste realidad. Por más que quieras estar bien todos los días no es posible, a pesar de estar bien con Dios. Da la impresión de que las cosas a tu alrededor no funcionan, no encajan y escapan de tu control. Entonces surge en tu mente la idea de que algo está mal contigo y te preguntas; ¿Qué es lo que no anda bien?

Eso no sucede solo contigo, sucede también conmigo y sucedía con los gigantes del evangelio como Pablo. La vida de Pablo es una lección para nosotros. Parece que todo andaba de maravilla con él, cuando de pronto el ánimo se le venía abajo y a veces deseaba hasta morir. En 1 de Corintios 1:8 por ejemplo, el Apóstol expresa:

“Hermanos no queremos que ignoréis acerca de la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aún perdimos la esperanza de conservar la vida.”

Es impresionante este clamor de Pablo, es dramático, desgarrador, pero al mismo tiempo, contraproducente como pueda ser, es animador. Porque si el Gigante espiritual Pablo, se sintió en algún momento con ganas de morir, ¿Por qué no me podría suceder lo mismo delante de los embates de la vida?

Pero lo que me impresiona de Pablo es que al llegar al fin de sus días y escribirle una carta a su discípulo Timoteo, le dijo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” En otras palabras: “Vencí.”

Mientras vivas en este mundo de pecado, muchas veces te sentirás sin fuerzas, desanimado y triste, a pesar de tener a Dios a tu lado. ¿Sabes por qué? Porque aún cargas la naturaleza pecaminosa y aunque todo este bien, ella te hará sentir que estás mal. Por tanto, no le hagas caso, no le prestes oído, continúa avanzando aunque sientas que tus esfuerzos son inútiles. No desanimes. No pares, no te detengas, aunque te sangren los pies y sientas que las fuerzas te abandonaron. La vida es una batalla y en toda batalla existen heridos. A pesar de eso, la victoria es segura, porque tu Dios es un Dios que conoce derrota. ¡Hasta la próxima!

2 comentários:

  1. sI PASTOR, AUNQUE SE QUE DIOS ESTA A MI LADO AY MOMENTOS EN QUE ME SIENTO TRISTE Y MUY DESANIMADA. GRACIAS A DIOS POR SU MINISTERIO Y, COMO SIEMPRE LE DESEO LO MEJOR A USTED Y LOS SUYOS..DIOS LE BENDIGA..

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  2. Pastor Bullón, le saludo desde la Ceiba,Atlántida, Honduras, C.A. Muy agradecida por este mensaje Sigue Adelante. Cuesta tanto hacerlo, y para lograrlo y hacerlo cada día solo con la ayuda de Dios.

    Muchas cosas han pasado en mi vida, la mayoria por malas decisiones, otras porque de repende la vida nos la da,pero debemos seguir adelante, viviendo un día a la vez, confiando y esperando en Dios, quien nos fortalece, y está con nosotros en las tribulaciones.

    Gracias por orar por cada uno de nosotros, lo necesitamos tanto. Dios lo guarda en el hueco de la palma de su mano, bendice cada día su ministerio y le ayuda a salir victorioso de cada situación en su diario vivir.

    Bendiciones,

    Elizabeth Alvarado

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